Buenos días señorita...
-Vamos a comenzar nuestro primer día en el
gimnasio .
gimnasio .
Acercándonos a la sala de maquinas y pesos libres.......
- Nooooo,yo pesas no hago, que en dos días me pongo que parezco un camionero..
-mmm.., ya ha trabajado usted anteriormente con pesas ?....
- No, nunca,pero yo sé que seguro que es así, porque un verano estuve cogiendo la bici en
el chalet y se me pusieron unas piernas.......”
el chalet y se me pusieron unas piernas.......”
Creo que habré mantenido esta conversación del orden
de mil veces como poco a
lo largo de mi carrera, letra por letra y frase por frase. El miedo de la mujer
al excesivo desarrollo muscular es algo tan patente como antiguo y mal
documentado.
lo largo de mi carrera, letra por letra y frase por frase. El miedo de la mujer
al excesivo desarrollo muscular es algo tan patente como antiguo y mal
documentado.
Biológica y fisiológicamente, las posibilidades
de que una mujer desarrolle
masa corporal de forma natural son muy reducidas . Esta posibilidad la achacamos
a un denominador común: la casi ausencia de testosterona.
masa corporal de forma natural son muy reducidas . Esta posibilidad la achacamos
a un denominador común: la casi ausencia de testosterona.
El hombre viene a producir una media de entre
4-6 a 10 Mg de testosterona
diarios, de forma natural y dependiendo de la propia genética y la edad, así
como hábitos de vida y alimenticios. La mujer se queda en 0.1 MG diarios; si
partimos de la base de que el aumento de masa muscular propiciado por el
entrenamiento y el control de todas las variables posibles, tales como
alimentación, descanso... nos dan el desarrollo muscular en función de los
niveles de testosterona, nos estaremos encontrando con una barrera poco más que
insalvable (quede claro, que hablamos siempre en términos naturales) a la hora
de equiparar el desarrollo muscular de una mujer al de un hombre.
diarios, de forma natural y dependiendo de la propia genética y la edad, así
como hábitos de vida y alimenticios. La mujer se queda en 0.1 MG diarios; si
partimos de la base de que el aumento de masa muscular propiciado por el
entrenamiento y el control de todas las variables posibles, tales como
alimentación, descanso... nos dan el desarrollo muscular en función de los
niveles de testosterona, nos estaremos encontrando con una barrera poco más que
insalvable (quede claro, que hablamos siempre en términos naturales) a la hora
de equiparar el desarrollo muscular de una mujer al de un hombre.
Si sería necesario señalar que, en determinados
casos de una muy acentuada
predisposición genética, se han dado casos de grandes aumentos de la masa
muscular mediante el entrenamiento, pero hablamos de casos contados en los que
los niveles de testosterona se encontraban en niveles suprafisiológicos
bastante por encima de los niveles en una mujer normal o media, combinado con
predisposición genética, se han dado casos de grandes aumentos de la masa
muscular mediante el entrenamiento, pero hablamos de casos contados en los que
los niveles de testosterona se encontraban en niveles suprafisiológicos
bastante por encima de los niveles en una mujer normal o media, combinado con
un entrenamiento que haya llevado tal fin.
A la hora de enfocar el entrenamiento con cargas
de una mujer, la diversidad de
ejercicios con los que trabaja un hombre, son pues aplicables al trabajo de ella.
ejercicios con los que trabaja un hombre, son pues aplicables al trabajo de ella.
Tanto es así, que incluso trabajando de igualo forma los resultados no son los mismos.
Otro tema junto
con la genética es la alimentación , en número total de calorías y
sus
componentes serán otra de las claves del desarrollo de la musculatura, este es
el tema más importante sin la alimentación adecuada no habrá adelanto, pero
ya
lo comentaré en otro momento.
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